¿Qué es un negocio en marcha?
Un negocio en marcha es aquel que ya ha comenzado su actividad comercial y que cuenta con una estructura estable y consolidada. Esto implica que ya se han invertido recursos y se han tomado decisiones importantes para su funcionamiento, como la contratación de personal, la adquisición de maquinaria o las estrategias de marketing.
En términos contables, un negocio en marcha se define como aquel que se espera que continúe operando en el futuro previsible, es decir, que no se tiene previsto su cierre o liquidación a corto plazo. Esta información es relevante para los inversores y los analistas financieros, ya que les permite evaluar la solidez y la rentabilidad de la empresa.
En este sentido, el concepto de negocio en marcha es fundamental para comprender el funcionamiento de cualquier tipo de empresa, desde las pequeñas y medianas hasta las grandes corporaciones. Además, esta noción se relaciona directamente con la capacidad de una empresa para generar valor y prosperar en un entorno cada vez más competitivo. Por tanto, es importante conocer los elementos que conforman un negocio en marcha y cómo se puede medir su éxito a largo plazo.
Un negocio en marcha es aquel que ha estado operando durante un periodo de tiempo determinado y ha demostrado ser rentable y sostenible en el mercado en el que se encuentra. Este tipo de negocio es muy atractivo para los inversores y emprendedores, ya que ofrece una oportunidad de obtener ingresos estables y seguros.
Para considerar que un negocio está en marcha, se deben tener en cuenta varios factores clave. En primer lugar, la empresa debe contar con una estructura organizativa sólida y clara, que permita una gestión eficiente de todos los recursos disponibles. Además, debe contar con un equipo de trabajo capacitado y comprometido con los objetivos de la empresa.
Otro factor importante a considerar es la rentabilidad del negocio. Un negocio en marcha debe ser capaz de generar ingresos constantes y crecientes a lo largo del tiempo. Para ello, es fundamental que la empresa cuente con un plan de negocio sólido y realista, que tenga en cuenta los diferentes escenarios que puedan presentarse en el mercado.
Además, un negocio en marcha debe contar con una cartera de clientes fiel y satisfecha, que permita mantener una base de ingresos constante y estable. Para ello, es fundamental que la empresa cuente con una estrategia de marketing y ventas eficiente, que permita llegar a nuevos clientes y fidelizar a los existentes.
Para considerar que un negocio está en marcha, se deben tener en cuenta factores clave como la estructura organizativa, la rentabilidad, la cartera de clientes y la estrategia de marketing y ventas. Si estás interesado en invertir en un negocio en marcha, es fundamental que evalúes cuidadosamente todos estos factores, para asegurarte de que estás tomando una decisión informada y rentable.
¿Qué es un negocio en marcha ejemplo?
Un negocio en marcha es aquel que ya se encuentra en funcionamiento y que ha logrado establecer una clientela y generar ingresos. Es decir, es una empresa que ya ha superado la etapa inicial de lanzamiento y que se encuentra en una etapa de crecimiento y consolidación en el mercado.
Un ejemplo de negocio en marcha puede ser una cafetería que ya ha abierto sus puertas y que cuenta con una clientela estable. Esta cafetería ya ha logrado establecer su marca y su reputación en la zona donde se encuentra y ha desarrollado una oferta de productos y servicios que satisfacen las necesidades de sus clientes.
Un negocio en marcha también se caracteriza por tener una estructura organizativa estable y contar con un equipo de trabajo que se encarga de llevar adelante las operaciones diarias. En el caso de la cafetería, esta puede contar con un equipo de baristas, meseros, cocineros y personal administrativo que se encarga de la gestión financiera y de recursos humanos.
Es importante destacar que, aunque un negocio en marcha ya ha logrado establecerse en el mercado, esto no significa que no deba seguir innovando y mejorando sus procesos y productos. De hecho, la competencia en el mercado es cada vez más fuerte y las empresas que no se adaptan a los cambios y a las necesidades de sus clientes corren el riesgo de quedarse atrás.
Un ejemplo de esto puede ser una cafetería que ya ha establecido su marca y su clientela y que cuenta con una estructura organizativa estable y un equipo de trabajo comprometido con el éxito del negocio.
¿Qué es negocio en marcha según las NIIF?
El negocio en marcha, según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), se refiere a la capacidad de una empresa para continuar sus operaciones en el futuro previsible.
Esto significa que la empresa tiene la capacidad de generar suficientes ingresos para cubrir sus costos y pagar sus deudas a medida que vencen. Además, la empresa debe tener la capacidad de obtener financiamiento adicional si es necesario para mantener sus operaciones.
Las NIIF requieren que las empresas evalúen su capacidad de continuar como negocio en marcha al menos una vez al año. Esta evaluación debe tener en cuenta todos los factores relevantes, incluyendo la situación económica y financiera actual de la empresa, las condiciones del mercado, la competencia y los riesgos potenciales.
Si una empresa no puede continuar como negocio en marcha, debe clasificar sus activos y pasivos como activos y pasivos no corrientes, y debe proporcionar información adicional en sus estados financieros sobre la base de liquidación.
Es importante destacar que el concepto de negocio en marcha es fundamental para la presentación de estados financieros precisos y confiables. Si una empresa no puede continuar como negocio en marcha, esto puede tener un impacto significativo en sus estados financieros y en la percepción de los inversores y otros usuarios de la información financiera.
¿Cómo se determina el negocio en marcha?
Cuando hablamos de negocio en marcha, nos referimos a aquellos negocios que se encuentran operando actualmente y que tienen la intención de continuar haciéndolo en el futuro cercano. La determinación de si un negocio está en marcha o no es una cuestión importante para los contadores y auditores, ya que afecta la forma en que se contabilizan y valoran los activos y pasivos de la empresa.
Para determinar si un negocio está en marcha, se deben considerar una serie de factores. Uno de los factores más importantes es la situación financiera de la empresa. Si la empresa está experimentando pérdidas financieras significativas y no tiene planes concretos para revertir esta situación, puede ser un indicador de que el negocio no está en marcha. Por otro lado, si la empresa está generando ganancias y tiene planes a largo plazo para seguir haciéndolo, es probable que se considere que el negocio está en marcha.
Otro factor importante es el contexto económico en el que opera la empresa. Si la economía en general se encuentra en una recesión o crisis, es posible que incluso empresas rentables tengan dificultades para mantenerse a flote. En este caso, se deberá considerar si la empresa tiene planes y estrategias para enfrentar la situación y mantenerse en el mercado.
Además, se debe considerar el grado de compromiso de los propietarios y administradores de la empresa. Si los propietarios y administradores están invirtiendo recursos y tiempo en el negocio, es un indicador de que están comprometidos con la empresa y que tienen la intención de que siga en marcha.
Finalmente, es importante considerar cualquier evento o situación que pueda afectar la continuidad del negocio. Por ejemplo, si la empresa está enfrentando una demanda legal importante que podría afectar su capacidad de operar, esto deberá ser considerado al determinar si el negocio está en marcha.
La situación financiera de la empresa, el contexto económico en el que opera, el compromiso de los propietarios y administradores, y cualquier evento o situación que pueda afectar la continuidad del negocio, son algunos de los factores más importantes a considerar.
En conclusión, un negocio en marcha no es simplemente un conjunto de activos y pasivos, sino una entidad viva que tiene la capacidad de generar ingresos y beneficios en el futuro. Los compradores interesados en adquirir un negocio en marcha deben tener en cuenta varios factores, como el historial financiero, la posición competitiva, el equipo de trabajo y los procesos operativos. Además, es importante considerar los riesgos y oportunidades potenciales asociados con la adquisición. En resumen, la compra de un negocio en marcha puede ser una excelente opción para aquellos que buscan emprender pero también quieren minimizar los riesgos.
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